HERNÁN PINTO: EL REGRESO DEL CACIQUE
Cuando el legendario alcalde de Valparaíso fue interrogado por el juez Sergio Muñoz, dentro de una de las aristas del Caso Spiniak, muchos supusieron que su carrera política había terminado estrepitosamente. Lejos de eso, hoy se prepara para retornar como seguro diputado de su ciudad.
Cuando la Democracia Cristiana campeaba en la V Región en la década de los ’90, eran tres los caciques que compartían el poder: El senador Juan Hamilton, el diputado Aldo Cornejo y el alcalde Hernán Pinto. Llegaron a tener en 1993 5 diputados de seis distritos y 21 alcaldes en las 37 comunas de la Región de Valparaíso en su mejor momento. En la última elección parlamentaria, sin embargo, la DC de la V Región desapareció del Parlamento.
Para los DC la recuperación del terreno perdido es una cuestión de honor, y quien quiso tomar la bandera para dirigir las huestes de la reconquista ha sido precisamente Hernán Pinto, quien no pudo aspirar a reelegirse por un cuarto período como alcalde electo por una acusación judicial que afectaba su honor, pero de la cual salió libre de polvo y paja, sin siquiera haber sido procesado.
Sobreseído ya del caso, Pinto ha estrechado vínculos con la mayoría de los actuales dirigentes DC de la V Región, y de hecho es asesor especial de la mesa regional que preside Eduardo Cerda para preparar las próximas elecciones municipales. Como se dice en todos los partidos, el otrora edil manifiesta que primero hay que pasar esos comicios antes de preocuparse de las candidaturas parlamentarias, pero todos dan por hecho que él va por Valparaíso como opción segura para recuperar el sitio que Laura Soto ganó en la última oportunidad, aprovechando que Aldo Cornejo intentó sin éxito vencer al senador Nelson Ávila.
Cuando se le consulta sobre su decisión, responde rápido “esa es una afirmación suya”, pero tras indicársele que el propio Cerda ha levantado públicamente su candidatura se sincera y acepta porque “tengo una mejor opción frente a otros camaradas y frente a los posibles candidatos de los demás partidos de la Concertación”
¿Por qué la diputación, y no volver a la Alcaldía de Valparaíso?
En la Alcaldía se cumplió un ciclo de casi 15 años, desde que fui nombrado por el Presidente Aylwin, y creo que las segundas partes a lo mejor no son buenas. Además, Aldo (Cornejo) tiene la primera opción porque es la principal figura de la Democracia Cristiana en la región”.
La figura de Cornejo está presente en la carrera de Pinto. Ambos son compadres y fueron aliados políticos, pero la amistad se resquebrajó cuando Pinto salió de carrera porque, aunque ayudó a su amigo a salir electo como Alcalde, Cornejo no dudó en responsabilizar a su gestión por los problemas financieros del municipio. En la DC regional, en todo caso, reconocen el valor de Cornejo pero consideran que se encuentra aislado de sus camaradas, con la vista puesta más en un Ministerio en La Moneda que en la V Región.
Sin embargo, la versión 2.0 de Hernán Pinto parece reconciliada con su pasado y no duda en asegurar que no aspira a la Alcaldía para permitir que su antiguo compadre pueda “desarrollar su proyecto. No quiero conflictuar sino ayudar. Ahora, si no es necesario ayudaré a otros candidatos en las municipales.”
No desconoce “diferencias personales”, pero afirma que ellas “no “obstruyen nuestras responsabilidades como militantes”, a pesar de lo cual manda un recado sobre las críticas hechas por Cornejo: “Cuando se comienza, se tiende a idealizar y después el tiempo y la experiencia demuestran que las aprehensiones no son reales”, y tras detallar que los problemas y desafíos actuales del municipio son los mismos que había cuando él estaba al frente, concluye reconociendo que la gestión se puede mejorar “pero las cosas no son en blanco y negro”.
Salvo Cornejo, con él que no tiene mayor relación, Hernán Pinto se relaciona con el resto del PDC sin dificultades, porque todos están empeñados en recuperar el espacio perdido y saben que Pinto “asegura un piso” ya que en las tres elecciones en que ha participado ha bordeado los 60 mil votos y para diputado le basta con unos 35 mil votos. En cuanto al actual alcalde, se dice que las peleas entre ellos “son como de matrimonio, nunca se sabe si están en la buena o mala”.
¿Cuál es la meta de la DC en las parlamentarias para la V Región?
En lo personal, creo que podemos alcanzar una senaduría y dos a tres diputaciones: San Antonio, Valparaíso y Viña del Mar
¿En cuál de las dos circunscripciones senatoriales está pensando?
En cualquiera de las dos porque en ambas la DC tiene fortaleza. Es cierto que en la V Cordillera está (Carlos) Ominami, que es fuerte pero lleva muchos años. Es en la V Costa donde va a ser la gran batalla y ahí la DC tiene una buena base con Valparaíso, Viña y San Antonio.
Pinto se reserva para diputado por Valparaíso, pero tiene los nombres de los posibles candidatos a senadores en competencia con Nelson Ávila: Gutenberg Martínez, Jaime Ravinet, Andrés Zaldívar, Eduardo Cerda y el propio Aldo Cornejo, advirtiendo además que cualquiera de ellas podría postular en la V Cordillera.
En las fuentes consultadas de la DC Regional se reconoce la primera opción de Pinto para ir de diputado por Valparaíso, e incluso que le gustaría contar con el concejal viñamarino Juan Arriagada como compañero para la ciudad jardín, en tanto que para San Antonio hay cuatro nombres posibles: Osvaldo Badenier, Humberto Burotto, el doctor Roberto Burgos y el actual gobernador provincial Víctor Torres. Se comenta que el intendente Iván De la Maza y el consejero Regional Gustavo Paulsen también querrían la diputación porteña, pero el juicio es tajante: “No están a la altura de Pinto”.
Cuando la Democracia Cristiana campeaba en la V Región en la década de los ’90, eran tres los caciques que compartían el poder: El senador Juan Hamilton, el diputado Aldo Cornejo y el alcalde Hernán Pinto. Llegaron a tener en 1993 5 diputados de seis distritos y 21 alcaldes en las 37 comunas de la Región de Valparaíso en su mejor momento. En la última elección parlamentaria, sin embargo, la DC de la V Región desapareció del Parlamento.
Para los DC la recuperación del terreno perdido es una cuestión de honor, y quien quiso tomar la bandera para dirigir las huestes de la reconquista ha sido precisamente Hernán Pinto, quien no pudo aspirar a reelegirse por un cuarto período como alcalde electo por una acusación judicial que afectaba su honor, pero de la cual salió libre de polvo y paja, sin siquiera haber sido procesado.
Sobreseído ya del caso, Pinto ha estrechado vínculos con la mayoría de los actuales dirigentes DC de la V Región, y de hecho es asesor especial de la mesa regional que preside Eduardo Cerda para preparar las próximas elecciones municipales. Como se dice en todos los partidos, el otrora edil manifiesta que primero hay que pasar esos comicios antes de preocuparse de las candidaturas parlamentarias, pero todos dan por hecho que él va por Valparaíso como opción segura para recuperar el sitio que Laura Soto ganó en la última oportunidad, aprovechando que Aldo Cornejo intentó sin éxito vencer al senador Nelson Ávila.
Cuando se le consulta sobre su decisión, responde rápido “esa es una afirmación suya”, pero tras indicársele que el propio Cerda ha levantado públicamente su candidatura se sincera y acepta porque “tengo una mejor opción frente a otros camaradas y frente a los posibles candidatos de los demás partidos de la Concertación”
¿Por qué la diputación, y no volver a la Alcaldía de Valparaíso?
En la Alcaldía se cumplió un ciclo de casi 15 años, desde que fui nombrado por el Presidente Aylwin, y creo que las segundas partes a lo mejor no son buenas. Además, Aldo (Cornejo) tiene la primera opción porque es la principal figura de la Democracia Cristiana en la región”.
La figura de Cornejo está presente en la carrera de Pinto. Ambos son compadres y fueron aliados políticos, pero la amistad se resquebrajó cuando Pinto salió de carrera porque, aunque ayudó a su amigo a salir electo como Alcalde, Cornejo no dudó en responsabilizar a su gestión por los problemas financieros del municipio. En la DC regional, en todo caso, reconocen el valor de Cornejo pero consideran que se encuentra aislado de sus camaradas, con la vista puesta más en un Ministerio en La Moneda que en la V Región.
Sin embargo, la versión 2.0 de Hernán Pinto parece reconciliada con su pasado y no duda en asegurar que no aspira a la Alcaldía para permitir que su antiguo compadre pueda “desarrollar su proyecto. No quiero conflictuar sino ayudar. Ahora, si no es necesario ayudaré a otros candidatos en las municipales.”
No desconoce “diferencias personales”, pero afirma que ellas “no “obstruyen nuestras responsabilidades como militantes”, a pesar de lo cual manda un recado sobre las críticas hechas por Cornejo: “Cuando se comienza, se tiende a idealizar y después el tiempo y la experiencia demuestran que las aprehensiones no son reales”, y tras detallar que los problemas y desafíos actuales del municipio son los mismos que había cuando él estaba al frente, concluye reconociendo que la gestión se puede mejorar “pero las cosas no son en blanco y negro”.
Salvo Cornejo, con él que no tiene mayor relación, Hernán Pinto se relaciona con el resto del PDC sin dificultades, porque todos están empeñados en recuperar el espacio perdido y saben que Pinto “asegura un piso” ya que en las tres elecciones en que ha participado ha bordeado los 60 mil votos y para diputado le basta con unos 35 mil votos. En cuanto al actual alcalde, se dice que las peleas entre ellos “son como de matrimonio, nunca se sabe si están en la buena o mala”.
¿Cuál es la meta de la DC en las parlamentarias para la V Región?
En lo personal, creo que podemos alcanzar una senaduría y dos a tres diputaciones: San Antonio, Valparaíso y Viña del Mar
¿En cuál de las dos circunscripciones senatoriales está pensando?
En cualquiera de las dos porque en ambas la DC tiene fortaleza. Es cierto que en la V Cordillera está (Carlos) Ominami, que es fuerte pero lleva muchos años. Es en la V Costa donde va a ser la gran batalla y ahí la DC tiene una buena base con Valparaíso, Viña y San Antonio.
Pinto se reserva para diputado por Valparaíso, pero tiene los nombres de los posibles candidatos a senadores en competencia con Nelson Ávila: Gutenberg Martínez, Jaime Ravinet, Andrés Zaldívar, Eduardo Cerda y el propio Aldo Cornejo, advirtiendo además que cualquiera de ellas podría postular en la V Cordillera.
En las fuentes consultadas de la DC Regional se reconoce la primera opción de Pinto para ir de diputado por Valparaíso, e incluso que le gustaría contar con el concejal viñamarino Juan Arriagada como compañero para la ciudad jardín, en tanto que para San Antonio hay cuatro nombres posibles: Osvaldo Badenier, Humberto Burotto, el doctor Roberto Burgos y el actual gobernador provincial Víctor Torres. Se comenta que el intendente Iván De la Maza y el consejero Regional Gustavo Paulsen también querrían la diputación porteña, pero el juicio es tajante: “No están a la altura de Pinto”.
Labels: democracia cristiana, Hernán Pinto
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