LA ALTERNATIVA DE ANDRÉS VELASCO
El afán de algunos sectores de la Concertación por asegurar desde antes de competir siquiera el próximo Gobierno, ha llevado a que, sin ninguna lealtad ni consideración, se estén buscando ya reemplazantes para la candidatura del ex-Presidente Eduardo Frei.
La última fórmula presentada –igual que las injurias, que se lanzan escondiendo la mano- consiste en levantar la postulación del ministro de Hacienda Andrés Velasco, aprovechando que pasa por un período de especial popularidad en momentos que se produce la excepcional condición de que el ahorro fiscal, que por lo general es causa de la impopularidad de este tipo de ministros, está sirviendo para amortiguar los efectos de la crisis financiera internacional.
Hay que agregar además que el accidente de su hija Ema sirvió, indirectamente, para dotarlo de un aura de humanidad de la que habitualmente carecen los ministros de Hacienda. Ambas circunstancias se han sumado para que Velasco aparezca como el ministro mejor evaluado, pero eso no implica que tenga el carisma necesario para ser un candidato presidencial exitoso.
Es preciso considerar que Velasco carece de experiencia política porque siempre se ha desenvuelto en el ámbito de la economía y la academia, por lo que también es una incógnita cómo se desempeñaría en una campaña electoral, sin contar, por supuesto, con el hecho de que él mismo ha señalado no estar disponible para una empresa de este tipo.
Otras dos consideraciones adicionales terminan por descartar la opción de Velasco. Por un lado, la idea de reemplazar un candidato demócrata cristiano por uno socialista no sería soportable para la DC, tras dos presidentes socialistas, y se arriesgaría la unidad de la Concertación. Por otro lado, Velasco es representante de la tecnocracia y la economía de mercado, por lo que privilegiar una opción con esas características implica terminar por borrar cualquier diferencia sustantiva entre la Concertación y la Coalición por el Cambio.
Finalmente, es preciso destacar que tampoco es posible retirar la postulación de un ex-Presidente de la República sin agravios ni tensiones, y el sólo hecho de que la postulación de Andrés Velasco sea presentada como un rumor sin fuentes ni autores responsables refleja, en primer término, que los propios ideólogos de esta alternativa se dan cuenta de su falta de sustento y, en segundo lugar, que existe una creciente desconfianza acerca del desempeño electoral de Eduardo Frei en las filas de la Concertación que aún no tiene la energía suficiente para salir a la luz pública, pero es posible que el día que ello ocurra ya sea demasiado tarde para intentar cambios de última hora.
La última fórmula presentada –igual que las injurias, que se lanzan escondiendo la mano- consiste en levantar la postulación del ministro de Hacienda Andrés Velasco, aprovechando que pasa por un período de especial popularidad en momentos que se produce la excepcional condición de que el ahorro fiscal, que por lo general es causa de la impopularidad de este tipo de ministros, está sirviendo para amortiguar los efectos de la crisis financiera internacional.
Hay que agregar además que el accidente de su hija Ema sirvió, indirectamente, para dotarlo de un aura de humanidad de la que habitualmente carecen los ministros de Hacienda. Ambas circunstancias se han sumado para que Velasco aparezca como el ministro mejor evaluado, pero eso no implica que tenga el carisma necesario para ser un candidato presidencial exitoso.
Es preciso considerar que Velasco carece de experiencia política porque siempre se ha desenvuelto en el ámbito de la economía y la academia, por lo que también es una incógnita cómo se desempeñaría en una campaña electoral, sin contar, por supuesto, con el hecho de que él mismo ha señalado no estar disponible para una empresa de este tipo.
Otras dos consideraciones adicionales terminan por descartar la opción de Velasco. Por un lado, la idea de reemplazar un candidato demócrata cristiano por uno socialista no sería soportable para la DC, tras dos presidentes socialistas, y se arriesgaría la unidad de la Concertación. Por otro lado, Velasco es representante de la tecnocracia y la economía de mercado, por lo que privilegiar una opción con esas características implica terminar por borrar cualquier diferencia sustantiva entre la Concertación y la Coalición por el Cambio.
Finalmente, es preciso destacar que tampoco es posible retirar la postulación de un ex-Presidente de la República sin agravios ni tensiones, y el sólo hecho de que la postulación de Andrés Velasco sea presentada como un rumor sin fuentes ni autores responsables refleja, en primer término, que los propios ideólogos de esta alternativa se dan cuenta de su falta de sustento y, en segundo lugar, que existe una creciente desconfianza acerca del desempeño electoral de Eduardo Frei en las filas de la Concertación que aún no tiene la energía suficiente para salir a la luz pública, pero es posible que el día que ello ocurra ya sea demasiado tarde para intentar cambios de última hora.
Labels: Andrés Rojo, Andrés Velasco, eduardo frei, política
posted by Andrés Rojo | 3:20 PM
1 Comments:
Andrés, concuerdo contigo en todo tu análisis. Primero el lanzar un nombre desde las sombras solo tiene como objetivo tantear el ambiente. Velasco no está ni cerca de tener el carisma necesario para ser candidato, es un tecnócrata que hizo muy bien las cosas, sobretodo considerando la crísis que llegó.
Por último, el bajar a Frei sería el término de la Concertación, como tu dices la DC no está dispuesta a votar nuevamente por un Socialista, muchos de ellos preferirían votar por Piñera antes que eso. De hecho, creo que si MEO pasa a 2ª vuelta, el simpatizante DC pero no militante (la gran mayoría), votará blanco, nulo o Piñera.
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