My Photo
Name:
Location: Quilpué, Valparaíso, Chile

Soy periodista y comentarista político.

Monday, December 14, 2009

LA MURALLA SIGUE EN PIE


Malas noticias. Si alguien pensó que las elecciones de ayer domingo servirían para cambiar la realidad política nacional, el error fue mucho más grande de lo que hasta los más pesimistas consideraron en los días previos.

No sólo los candidatos que representaban alternativas respecto al escenario político previo fueron derrotados sino que, en las parlamentarias, salvo tres excepciones del PRI, los 120 diputados electos corresponden al esquema esquematizado en blanco y negro de Concertación-Alianza.

Se podrá argumentar que fueron elegidos tres candidatos comunistas, pero la verdad es que no fueron electos por mérito propio sino gracias al subsidio de la Concertación, por lo que al menor asomo de rebeldía se les retirará el apoyo y languidecerán a la espera de una reelección que nunca llegará.

La ciudadanía no sólo parece satisfecha del sistema electoral binominal, contra el cual se ha vertido tanta tinta crítica, sino que además votó siguiendo el esquema del bipartidismo que impone el binominal, a pesar de que en esta ocasión, más que nunca antes, tuvo otras opciones. La única conclusión posible al respecto es que el sistema binominal ya no necesita un modelo electoral determinado porque ya forma parte de la cultura política nacional.

En este sentido, el término de la exclusión que se ha proclamado en las últimas horas como el gran cambio de estos comicios no es real. Los comunistas electos lo fueron por un subsidio, y los únicos diputados electos realmente alternativos son los tres del PRI, gracias a su condición de caudillos locales, y un diputado independiente en Punta Arenas, apoyado por el respectivo caudillo local.

Gracias al subsidio, los comunistas con el 2 por ciento elijen tres diputados; mientras que los adherentes de Enríquez-Ominami, que suman 4,5 por ciento no elijen ninguno; y el Pacto del PRI con el MAS sumando 4,4 por ciento elijen otros tres diputados. Es evidente que el sistema electoral no representa fielmente la decisión ciudadana, pero esas son las reglas aceptadas por todos. El hecho de que, en lugar de hacerse una reforma, la Concertación haya preferido subsidiar a los postulantes del PC habla bien de su generosidad, que será debidamente retribuida en la segunda vuelta de la elección presidencial, pero no es una solución al problema de fondo, que es la falta de representatividad del sistema político.

El aspecto más preocupante es el 20 por ciento alcanzado por el candidato independiente Marco Enríquez-Ominami, que queda fuera de la contienda presidencial y sus partidarios marginados del Congreso. Uno de cada cinco chilenos no tiene entonces ningún representante ni en el Ejecutivo ni en el Legislativo.

Desde ese punto de vista, tras estas elecciones la muralla que limita el desarrollo de la democracia, impuesta por la dictadura a través del sistema binominal y bien aceptada por los dos grandes pactos políticos, sigue tan firme como siempre, con el agravante de que las esperanzas de un 20 por ciento de personas (25 por ciento si se considera el pacto del PRI y el MAS) en un cambio de la política nacional, aunque parcial y limitado, se ha vuelto a estrellar contra la realidad.

Labels: , , , , , ,

0 Comments:

Post a Comment

<< Home